El síndrome de la Tourette es un trastorno neurológico que se caracteriza por la presencia de tics motores múltiples (como parpadeos, movimientos de la cabeza, el torso, brazos o piernas) y tics vocales (chasquidos de lengua, gruñidos, ladridos, olfateos, bufidos o toses). Este síndrome suele diagnosticarse en la infancia alrededor de los 6 años.
La revista ‘Current Biology’ publica un estudio que afirma que uso de terapias conductuales en niños con este síndrome puede resultar eficaz para reducir sus síntomas.
Tras analizar el cerebro de estos niños mediante pruebas de neuroimagen y compararlas con niños sin este trastorno, concluyen que se desarrolla de una única forma “reorganizando” su estructura durante la adolescencia.
“Estudios previos habían demostrado que algunos de estos niños pueden controlar sus síntomas, lo que podría estar relacionado con una especie de cambio compensatorio en el cerebro para adaptarse a estos tics, como se ha comprobado”, reconoce Stephen Jackson, profesor de Neurociencia Cognitiva de la Facultad de Psicología y uno de los autores del estudio.
Por ello, según afirman, si se estimula la “formación” del cerebro mediante el uso de la terapia conductual podrían ayudar a estos pacientes a controlar sus síntomas de una forma más rápida y eficaz.
Además, esto supondría una alternativa a los tratamientos farmacológicos que deben utilizar estos pacientes, que pueden tener efectos secundarios no deseados como el aumento de peso y depresión.
Psicólogo en Salamanca – Psicóloga Mª Luz Cañadas – Psicología