SUICIDIO, ROMPIENDO MITOS…(TERCERA PARTE)
Hoy continuamos rompiendo con los mitos que hay sobre el suicidio que son muchos y variados…
“Uff, ni te acerques es peligroso, hace tiempo intento suicidarse…está muy mal últimamente pero no hables con él de suicido no le vayas a dar ideas… intentó suicidarse qué cobarde… es muy valiente intentar suicidarse, yo no sería capaz de hacerlo”.
Ahora veamos ¿Cuál es la realidad?
“El suicidio se produce por impulsos, nada podemos hacer para prevenirlo”.
La realidad es que las personas antes de suicidarse presentan una serie de síntomas que han sido definidos como Síndrome Presuicidal. ¿En qué consiste? Estas personas presentan una constricción de los sentimientos y de sus capacidades intelectuales, se inhibe la agresividad que empieza a dirigirse hacia sí mismo.
“Cuando hablamos de suicidio con una persona que está en riesgo se le puede estar incitando a que lo haga”.
Lo cierto es que hablar con ellos del tema, siempre y cuando se haga de la forma adecuada reduce el peligro de cometerlo ya que la persona se siente escuchada y comprendida, además puede ser una ayuda útil para que la persona analice sus propósitos autodestructivos.
“Los que intentan el suicidio y los que se suicidan son individuos peligrosos, pues igual que intentan contra sí mismo pueden intentar contra los demás”.
La realidad es que por lo general el suicidio es un acto autoagresivo, en el que los impulsos de destrucción de la persona los dirige hacia sí mismo.
“El que intenta el suicidio es un cobarde o para otros un valiente”
La realidad es que las personas que intentan suicidase no son valientes ni cobardes, son personas que sufren y quieren dejar de hacerlo. Son personas en una situación de crisis cuyos mecanismos de adaptación han fracasado, predominando precisamente los deseos de autodestrucción.