Ayer nos adentrábamos en el fascinante mundo de la autoestima de querernos y aceptarnos tal cual somos.
Vimos que era la autoestima y como se iba formando.
Pero como la percepción de nosotros mismos también se puede mejorar, hoy vamos a ver algunas pautas que nos ayuden a mantener una autoestima saludable. Una adecuada autoestima nos ayuda a valorarnos, a sentirnos satisfechos de ser quien somos y nos ayuda a sentirnos capaces de avanzar y mejorar en nuestra vida. ¿Qué podemos hacer?
. Tratar de aceptarnos a nosotros mismos como somos, para ello intentaremos conocernos mejor.
. Cuando analicemos los defectos o aspectos negativos de nuestra personalidad emplearemos un lenguaje preciso, específico y no descalificativo (es diferente decir me cuesta ser constante en tareas que soy un vago).
. Intentar solucionar únicamente aquellos problemas que pueden solucionarse.
. Hacer un repaso en nuestra trayectoria vital, tratando de identificar los logros que hemos ido alcanzando en los distintos momentos de nuestra vida.
. Ponernos en el día a día metas que sean realistas, alcanzables y que estén al alcance de nuestros recursos personales.
. Favorecer el contacto social con aquellas personas que nos agradan y alejarnos de aquellas que con asiduidad nos resultan desagradables.
. Nadie mejor para cuidarte que tú mismo, trata de actuar de forma responsable, pero evita vivir únicamente en base a deberes y obligaciones.
En ocasiones la baja autoestima afecta tanto a la persona que llega a limitarla en su vida cotidiana, haciendo del fracaso personal una sensación constante. En esos casos nada mejor que acudir a un profesional que nos ayude.